Tope del gas en el mercado eléctrico
¿Qué es el tope del gas de la luz?
El tope de gas se trata de una medida tomada por los Gobiernos de España y Portugal y que entró en vigor el 14 de junio de 2022.
Con esta medida se busca que el precio de la luz no se vea tan ligado al precio desorbitado del gas natural. La crisis energética que estamos pasando junto con los conflictos como la guerra en Ucrania han disparado el precio de este gas.
Como gran parte de la generación eléctrica es con gas, el precio de éste marca en muchas horas del día el precio de la electricidad. Por lo tanto, cada vez se pedía más tomar medidas como esta para no verse el precio de la electricidad tan afectado.
¿Cómo funciona el tope de gas?
El mecanismo del tope de gas consiste en que las centrales eléctricas que utilizan gas como fuente de energía interiorizan un precio máximo de 40 €/MWh. Eso durante los 6 primeros meses, después irá aumentando 5 €/MWh al mes hasta llegar a 70 €/MWh.
Hay que tener en cuenta que, a fecha de octubre de 2022, el precio del gas se sitúa entorno a los 170 €/MWh en el mercado de referencia Europeo (TTF) y más bajo en el mercado ibérico (80 €/MWh aproximadamente).
Básicamente lo que se hace es calcular una cuantía diaria del ajuste para una determinada central (Yi) teniendo en cuenta el precio medio ponderado de sus transacciones de gas registradas en el mercado ibérico.
El cálculo se hace cogiendo esta media ponderada (PGN) y restándole el precio del tope (PRGN) que se encuentra entre 40 y 70 €/MWh.
Como las centrales térmicas tienen un rendimiento y no es lo mismo 1 MWh de gas que de electricidad, se considera en la fórmula un rendimiento de 55%. Con lo cuál el cálculo diario quedaría así:
Este es el precio que se abonará a las centrales afectadas por el mecanismo. Sin embargo, el precio se verá reducido por la exportación de energía a Francia. El ingreso adicional de las rentas de congestión (por una mayor energía exportada y mayor diferencia de precio con respecto a Francia) se destinará a este fin.
Con todo esto, la cuantía total a abonar a todas las centrales se reparte entre todos los consumidores del mercado regulado y los de mercado libre que hayan renovado su contrato a partir del 27 de abril de 2022.
Pero, si al final estamos pagando los consumidores el mismo coste elevado del gas, ¿por qué es una medida que reduce la factura de la luz? Ahora llegamos.
Una de las principales dudas con el tope al gas es cómo ayuda a reducir la factura eléctrica si al final se termina pagando por otro lado el alto precio del gas. Para ello hay que entender el funcionamiento del mercado eléctrico mayorista.
Funcionamiento mercado eléctrico marginalista
Para cada hora del día consumidores y productores lanzan ofertas de compra y venta al mercado durante el día anterior. De esta forma se alcanza un equilibrio entre producción y demanda y se establece un precio de casación se pagará a todos los productores por igual (con independencia de sus costes).
Esta forma de mercado es la llamada marginalista y, aunque parezca injusta, parece ser la mejor opción (al menos con el mix de generación actual).
Por la parte de la demanda, hay muchos consumidores (principalmente los domésticos) que ofertan a precios elevados.
Si consideramos la oferta, las plantas de generación ofertan según su coste de oportunidad. Esto quiere decir que ofertan según el precio que podrían ganar en caso de no generar la electricidad.
Con ello, las instalaciones renovables, la nuclear y la hidráulica fluyente ofertan a un precio cercano a cero o incluso negativo porque no pueden hacer nada con esa electricidad si no la venden al mercado.
Incluso hay ocasiones en las que si no generan incurren en gastos (por ejemplo con la dificultad de las nucleares para parar y volver a arrancar). Es en estos casos donde la oferta de venta es negativa.
Ejemplo del beneficio del tope de gas
Para entender mejor el funcionamiento del mercado y el beneficio del mecanismo de tope del gas vamos a ver unos ejemplos.
Vamos a coger la hora donde se hace mayor uso del gas (21h) para el último día sin mecanismo y el primer día cuando se aplicó (14 y 15 de junio, respectivamente).
Si vemos las curvas de casación para esa hora en ambos días podemos ver que el día 14 la curva verde hay un escalón a partir de una potencia donde el precio sube considerablemente. Este escalón corresponde a la entrada de tecnologías indexadas al precio del gas.
Por otro lado tenemos la del día 15, donde el escalón se reduce considerablemente. Por lo tanto, cuando se produce el cruce de ambas curvas el precio de casación en el día 15 se reduce considerablemente.
Además de lo comentado arriba, hay que tener en cuenta que la demanda el día 15 a las 21h es mayor. Puede apreciarse que la curva de ofertas de compra el día 15 tiene unos precios mayores que el 14.
Esto significa que, de no haber estado el tope al gas, el cruce de las curvas hubiera sido mucho más arriba. Por lo cual, se aprecia una reducción considerable del precio mayorista de la electricidad incluso en un momento de mayor demanda de energía y mayor uso del gas en la generación, como puede verse en las siguientes imágenes:
Que este precio se reduce está claro pero hay que tener el precio del mecanismo de ajuste para las 21h del día 15. Como puede observarse en el siguiente gráfico, se estableció en 56,54 €/MWh.
¿Quién paga el tope al gas?
Todo lo comentado anteriormente hace referencia al mercado mayorista de la electricidad. Por lo tanto esta reducción se trasladará directamente a los consumidores sujetos al mercado regulado (PVPC) y a otras industrias y consumidores que adquieren la electricidad en el mercado spot.
Los del mercado libre (la gran mayoría) con un contrato renovado a partir del 26 de abril de 2022 pagarán el precio pactado con la comercializadora según la tarifa y, además, abonarán el precio del ajuste de gas según las horas en las que hayan consumido.
También hay que decir que aproximadamente un tercio de la demanda eléctrica se encuentra bajo contrato a plazo fijo entre generador y consumidor. Esta parte de la energía no participa en el mercado mayorista y, por lo tanto, no debería trasladarse el coste del ajuste al consumidor. Como siempre, el mercado libre siempre es más opaco para conocer de dónde vienen los costes que imputan y el beneficio que obtienen con ello.
¿Por qué el tope al gas es beneficioso?
Viendo el ejemplo anterior podemos observar que el precio a las 21h del día 14 de junio se situó en 237,74 €/MWh mientras que el día 15 de junio tuvo un coste de 235,45 €/MWh sumando el precio del mercado y el ajuste.
Esto a priori puede parecer poco, pero estamos hablando que hay un ahorro en el precio aun siendo mayor el uso del gas para la generación el día 15.
Este ahorro se debe a que la diferencia entre el precio del gas y el tope se les paga solo a la centrales que utilizan gas, mientras que sin este mecanismo hubiéramos pagado ese sobrecoste al resto de tecnologías inframarginales. Para el caso del día 15 de junio a las 21, se vendrían beneficiadas sobre todo nuclear y eólica.
Además, si tenemos en cuenta que la demanda en invierno es mayor a los días analizados, que el precio del gas es muy probable que siga creciendo y que no sabemos el rendimiento que tendremos con otras tecnologías como la eólica y la hidráulica en esas horas; sin duda el mecanismo va a ayudar a reducir considerablemente las facturas.
¿Por qué mi factura es más cara desde la entrada del ajuste?
Uno de los pensamientos más extendidos entra la población es que el mecanismo de ajuste del precio del gas es un impuesto y que las facturas no han hecho más que crecer desde entonces.
Espero que leyendo los apartados anteriores entiendas por qué este ajuste no es para nada un impuesto y también puedas comprender que el aumento del precio de la factura no aumenta por culpa de este mecanismo.
Este encarecimiento se debe principalmente a la escalada del precio del gas, el cual se triplicó prácticamente durante el verano. Con lo cual, podemos agradecer que el mecanismo haya contenido de manera significativa el precio.
En la siguiente imagen puedes ver la variación del precio del gas en la península. Ahora el precio se está acercando al que había antes del ajuste, lo que hace pensar que se reducirá considerablemente la factura de la luz.
Como siempre, esto teniendo en cuenta que se tenga una tarifa regulada. En el caso de mercado libre, la cuantía del tope al gas se reducirá con respecto a los meses anteriores pero el precio fijo que se esté pagando puede estar muy por encima del coste real que pagan por esa electricidad.
Conclusión
Con todo lo comentado, podemos decir que el mecanismo de ajuste del gas ayuda a reducir el precio de la electricidad del mercado mayorista. Además, espero que haya quedado claro que no se trata de un impuesto.
Hay que decir que a mayor uso del gas en el mix, menos beneficio nos ofrece este ajuste. Será en momentos con mucha generación barata en los que se utilice una pequeña parte de gas cuando más beneficio nos da.
Dado que el precio del ajuste no se reparte entre todos los consumidores, puede darse el caso en el que el mecanismo haga que el precio total a pagar sea mayor que el que hubiera habido sin el mecanismo.
Pero esta situación se da en momentos puntuales donde se utiliza mucho gas en la generación y conforme vayan renovándose más contratos de mercado libre más difícil será. Ya que el coste del ajuste se repartirá entre más consumidores.
Sin duda, no todas las soluciones son perfectas. Hay tecnologías que se ven afectadas por la entrada de este mecanismo y las eléctricas siempre buscarán la manera de aprovecharse de esta coyuntura. Sin embargo, la solución está demostrando ser positiva y esperemos que lo siga siendo mientras esté vigente.