Las materias primas en la transición energética
Hoy venía a hablaros de la importancia de las materias primas en la transición energética y cómo van a hacer que algunos países salgan beneficiados de tener estas materias primas. Por ejemplo, sabes cuáles son los materiales en energía solar más utilizados?
Desde la pandemia los precios de éstas han ido en aumento y han producido un mayor LCOE de las renovables. Esperemos que este alza de precios tenga un límite pronto, aunque aún así siguen siendo la opción más rentable.
Antes que nada, deciros que la mayoría escrito va a basarse en el libro “El nuevo orden verde” de Pedro Fresco, un libro el cual os recomiendo mucho si queréis formaros sobre la transición energética.
Las tierras raras
La tierras raras son un conjunto formado por 17 elementos químicos como el itrio, el escandio o el neodimio. Estos elementos se encuentran repartidos a lo largo de toda la corteza terrestre, pero tienen el problema de ser difíciles de extraer; de ahí el nombre que se les da.
Estos elementos destacan por unas características que los hacen interesantes a la hora de aplicarlos en nuevas tecnologías como pueden ser las necesarias en la transición energética. Se utilizan en algunas baterías como parte del compuesto electrolítico, en motores de imanes permanentes como los de muchos vehículos eléctricos, en los electrodos de los electrolizadores y para fabricar componentes claves de los distintos tipos de energía solar y la energía eólica terrestre y marina .
Como pasa con prácticamente todas las materias primas que se vislumbran importantes en el futuro, en este caso China tiene el 80% de la producción. Por un lado, debido a que en su territorio se encuentran el 35% de los yacimientos y por otro, porque llevan años expandiéndose por territorios ricos en estas tierras como Sudamérica y África.
Paradójicamente, su extracción resulta bastante contaminante, por lo que hacer de su obtención una obligación para la transición energética podría resultar contraproducente. Esto es uno de los problemas de las energías renovables.
Esto, junto con su escasez hace que se investigue en formas diferentes de conseguir la transición energética sin la necesidad de estas tierras raras. Por ejemplo se han conseguido ya baterías o tipos de electrolizadores que prescinden de éstas.
El litio
En una sociedad que se mueve hacia la electrificación total de toda su estructura las baterías van a ser un punto clave, sobre todo con la entrada del coche eléctrico y la intermitencia de las energías renovables, ya que queremos poder utilizar la energía generada durante el día en un planta solar cuando llegue la noche, por ejemplo.
Aquí es donde el litio está jugando un papel clave, ya que desde hace varios años se ha posicionado como la tecnología con mejores prestaciones en cuanto a ciclo de vida, densidad energética, etc.
En este caso el mayor productor es Australia, extrayéndolo del mineral espodumena, con un 8% de óxido de litio. Otra gran parte se extrae en países sudamericanos y en China, principalmente de salmueras ricas en metal.
China importa gran parte del litio, sobre todo de Australia. Aún así disponen de una parte importante de yacimientos y se ha expandido por todo el mundo como pasa con las tierras raras.
El precio de las baterías de litio ha ido bajando a lo largo de los años y aún se espera que se estabilice su precio dentro de varios años. Esto no es más que el fruto del desarrollo de una tecnología globalmente aceptada, que tiene como base un elemento bastante abundante y que da muy buenas prestaciones.
El precio de las baterías de litio ha ido disminuyendo de manera exponencial en la última década
Sin embargo, se investigan muchas tecnologías de baterías como pueden ser las de grafeno, a las que les queda todavía mucho por recorrer pero que pueden conseguir posicionarse por encima de las de litio.
Otras materias primas
Además de estas dos, muchas más materias primas tienen implicación en la transición energética y van a jugar un papel interesante en ésta.
Una de ellas es el cobalto, utilizado en una de las tecnologías de baterías más eficiente: las de litio y niquel-manganeso-cobalto. Más de la mitad de las reservas mundiales se encuentran en la República Democrática del Congo. Pero adivinad quien es el país que más adquiere este producto… sí, otra vez China. Las condiciones en las que se extrae este material y los precios irrisorios que se pagan hacen que esto sea un problema prácticamente humanitario.
Además, la mayor electrificación del consumo de energía va a llevar a una necesidad de materiales como el níquel, el cobre, la plata o el hierro; pudiéndose llegar a duplicar la demanda en un par de décadas.
Metales preciosos como el paladio o el platino también van a ser requeridos como en los casos de algunos electrolizadores para generar hidrógeno verde. Estos materiales son muy limitados y, por lo tanto, caros; por lo que afecta en gran medida al precio del hidrógeno.
En el aumento de la demanda de las materias primas pueden haber países que se beneficien mucho si son capaces de aprovechar la coyuntura en lugar de dejar que otras potencias los sobreexploten. Países de Sudamérica, África podrían en unos años convertirse en una potencia si saben aprovechar sus recursos.