Vectores energéticos
Definición de vector energético
En los últimos años con el aumento de las energías renovables ha salido a la palestra un término muy exótico: los vectores energéticos. A bote pronto parece algo matemático difícil de entender, pero ahora con una breve explicación os quedará claro lo simple que es.
El término vector energético hace referencia al instrumento que permite almacenar la energía generada en un determinado momento para aprovecharla posteriormente cuando se necesite.
Hay vectores energéticos para todo tipo de energía pero aquí nos vamos a centrar en la energía eléctrica. Estos vectores van a permitir compensar la intermitencia de las renovables almacenando excedentes cuando los haya y vertiéndolos a la red cuando falte energía renovable. Con esto estamos favoreciendo la transición energética.
Ejemplos de vector energético
Son muchos los vectores energéticos que podemos utilizar hoy en día. Un ejemplo sería el bombeo hidráulico, donde se aprovecha el exceso renovable para bombear agua y otros tipos de almacenamiento por gravedad.
Incluso los propios combustibles fósiles podrían considerarse un vector energético, almacenando la energía solar que ha descompuesto la materia orgánica a lo largo de los años.
Hay que destacar también otros gases que se utilizan de vector energético como es la generación de amoniaco o de biometano.
Así pues, en este blog nos centraremos principalmente en las baterías, cuya tecnología ya está presente en nuestro día a día, y en el hidrógeno. Éste se genera de forma sostenible utilizando agua, electricidad renovable y un electrolizador.
Posteriormente puede generarse de nuevo electricidad por medio de una pila de combustible instalada en una vivienda o en un coche de hidrógeno.
Tanto las baterías como el hidrógeno verde como vector energético os recomiendo que entréis en sus respectivas entradas para echarles un ojo.
A continuación voy a explicar algunos otros vectores energéticos interesantes, aunque dejaré por describir algunos como los supercondensadores.
Sales fundidas
Las sales fundidas son utilizadas en la centrales CSP (Plantas Solares de Concentración) también llamadas centrales solares térmicas.
Estas sales son utilizadas porque tienen una gran transferencia de calor y tienen una temperatura de estado líquido muy alta (más de 500 grados) y muy poca presión de vaporización.
Por ello, en las centrales de concentración solar se funden estas sales durante las horas de mayor energía solar para después aprovechar este calor y generar por la noche.
Esta energía que se puede almacenar es limitada, por lo que igualmente estas centrales generan mucho más durante las horas de sol. Lo bueno es que son capaces de aportar energía hasta bien entrada la madrugada.
Bombeo solar
En España se dispone de una potencia instalada de centrales hidroeléctricas considerable. En épocas en que los embalses están llenos por las lluvias, estas centrales son un gran aliado de las renovables, permitiendo generar cuando éstas faltan y el consumo se mantiene.
Pero cuando no hay lluvia y los embalses no están tan llenos, lo que se hace es instalar centrales de bombeo que suben agua de una zona más baja a estos embalses para que pueda generarse cuando se necesite.
Esto se puede realizar con cualquier fuente de electricidad pero cada vez son más las centrales de bombeo que se alimentan con un campo solar fotovoltaica, aprovechando los excedentes durante las horas de sol para bombear el agua.
Amoniaco como vector energético
El amoniaco se posiciona como una opción más óptima que el hidrógeno verde para descarbonizar el consumo energético. Esto se debe a que el amoniaco evita los problemas que surgen con el hidrógeno en cuanto a almacenamiento, distribución e infraestructura.
La eficiencia y la densidad energética del amoniaco es muy alta y puede aprovechar la infraestructura de distribución de combustible actual. Lo interesante es producirlo mediante energía renovable e introducirlo en el sector del transporte sobre todo.
Sin embargo, el uso de amoniaco puro en motores de combustión sigue teniendo sus limitaciones técnicas y está todavía en proceso de investigación. Sobre todo para controlar las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) y por la falta de conocimiento profundo sobre la química del amoniaco.